Carreteras por la noche

Vas a Lugo, a visitar a unos amigos, llegan las 10:15, tienes que volver a Vigo: "Que peñazo, ahora a conducir de noche, y seguro que me encuentro a algún borracho al volante"
Principalmente, hoy contariamos con un factor importante a tener en cuenta para que se produzca dicha circunstancia: Luna llena. Y como se suele decir: luna llena, noche de lobos. Y lunáticos. Y locos. Y borrachos... Y despues, para mas inri, yo con la vegiga a tope pero sin atreverme a usar los higienica y altamente contaminados aseos de las estaciones de servicio. Vamos, noche fatal, y yo cantando a todo gas para que el piloto no caiga en los brazos de Morpheo. Incordio brutal tener que escucharme inventarme historias sobre caracoles que hacen trampa en carreras con árboles, puentes que se derriban encima de vacas y rios que tienen aventuras con rias estando casados con puentes. Imaginaros. Pero oye, si no fuera por esta noche, no tendria argumento para el blog. Asi que, ¿por que pensar en lo malo de algo, si le puedes ver el lado bueno? A veces solo hay que molestarse un poco en buscarlo.